miércoles, 19 de octubre de 2011

Autumm

Treinta y un días antes del día inexistente nos pusimos en marcha, despertamos y nos dimos cuenta de que queríamos algo más en la vida, que nos queríamos uno al otro, y, de forma extraña, ése sentimiento que creíamos tener olvidado arraigó en nosotros de forma inesperada, un día de otoño, mi conclusión es que no somos normales, la gente normal se enamora en primavera, y ahora aquí estamos, al borde del abismo, descubriendo que somos el espejo uno del otro, amándonos a nosotros mismos porque queremos al que vemos en frente, callándonos a base de besos atropellados que dejan sin aire a cualquier ser humano. Hacemos aflorar la primavera, hacemos caer las hojas de los árboles y nacer el invierno, y a la vez, deshelamos el verano, porque somos una fuente de calor más potente que el sol.

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