domingo, 10 de marzo de 2013

-

Como una explosión en el vacío, en un espacio en el que no se oye nada, en un momento en el que realmente no importa si. Así estamos nosotros. Sumidos en un profundo silencio de palabras descontroladas que no dicen nunca todo lo que necesitan decir. Necesitamos renacer. Estamos hechos del granizo que esta mañana asedió los campos y arreció fuerte contra mi ventana. Estamos fríos. Y si no nos congelamos de esta, no sé que será de nosotros. Vuelve a mi camino. Volvamos a viajar como dos fugitivos.

jueves, 7 de marzo de 2013

LUCKY ONES

Cuando no has perdido algo, no puedes pensar en recuperarlo. A veces se te acelera el corazón cuando te das cuenta de que falta, de que ya no está ahí, no roza tu piel, no está. Otras veces ni siquiera lo echas en falta, hasta que vuelve. Muchas veces no echamos de menos las cosas hasta que vuelven. Y lo peor no son las cosas, son las personas. Que se esconden, desaparecen, y a veces es más difícil aún hacer que vuelvan.
A veces nos deslumbran las luces de las farolas, una noche fría de marzo. Todo está oscuro. Daría lo que fuera por volver a oír tu voz. Quiero que vuelvas a mi vida. Para mi sigues siendo la misma persona que hace tanto tiempo que no queremos ni contarlo. Y no importa, lo importante es que hemos vuelto. Y que queremos volver. Las cosas son como son por algo. Y nos dan las oportunidades en la vida por una razón. No te voy a negar que no te he echado de menos.
Somos más afortunados de lo que jamás aceptamos ser. Quizás deberíamos aceptar que somos los afortunados.
Siento la lluvia caer, la oigo ahí fuera, y me golpea el corazón, a la vez. Me cuesta creer que la vida nos devuelva las cosas que realmente queremos siempre. Porque las personas a las que realmente queremos, las que nos aman, siempre se dan la vuelta, y vuelven atrás. Sin importarle nada. Omitiendo el pasado, olvidando todo lo que no ha pasado. Recuperando el tiempo perdido.