martes, 19 de abril de 2011

Buitre

Después de todo el día en casa en busca de una solución, bajo la protección de libros, una labor de punto de cruz y yoga, sin encontrar nada que no fuesen cuatro paredes de color amarillo claro y una ventana empañada y moteada por la lluvia. Y desesperación. ¿Acaso se creía que podía guardar todo bajo un colchón? No, las cosas no funcionaban así. El sentido común lo dice. Las palabras mueren pero sin ellas el mundo no se sostiene, al igual que pasa con los seres humanos, Somos frágiles. Nos dejamos dominar por las emociones y por las novedades, Y nunca sabemos a ciencia cierta qué está bien y qué no lo está.

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