martes, 3 de enero de 2012

Everything's no lost

En realidad no hemos perdido nada, solo nos hemos dado cuenta de que a veces sobramos en el futuro de ciertas personas, o simplemente se acaba porque había llegado la hora de irse a casa. Entonces,¿Por que nos empeñamos en hacernos daño de esa manera tan cruel? Somos difíciles. Y un escalofrío de verano me recorre el cuerpo. Ya no tengo ganas de llorar, y, ¿Acaso alguien recuerda? En realidad no. Sigo recordando como los grandes icebergs nos hacían soñar. Te chocaste y perdiste el control, perdiste tu fuerza como una canción que se muere al terminar. Mi isla en el Atlántico, donde solíamos observar la estrellas, hasta que la mañana las ensombrecía. A miles de kilómetros. Y mi otro rincón del mar. Te recuerdo las auroras boreales, las que nos quedamos dormidos esperando ver, te recuerdo la música hasta el amanecer. Te recuerdo el verano, te recuerdo el invierno. Te recuerdo que soy otoño. No creo que sea tan difícil de entender que he cogido las maletas y me he ido. Se te congelan las lágrimas, ahí, en medio de la nieve, tú solo sigue las luces, ya nos volveremos a ver cuando no nos empeñemos en hacernos daño. Se acabó. Vete a casa. El avión va a aterrizar ya. Tienes todo lo que quieres pero nada de lo que necesitas, me gusta que seas infeliz, pero no cuentes conmigo. Te espero para cruzar el canal y luego no me vuelvas a llamar. Y tira ese libro de mi poeta favorito que me escribiste a mano, ya no sirve para nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario