domingo, 18 de septiembre de 2011

Vuelve a llover sobre Manhattan


Veo un punto en ti, un punto en el horizonte, un punto en el cielo, una estrella. Veo tu corazón latir y escucho a 278 kilómetros de distancia cada vez que coges aire y respiras, siento cada vez que sonríes y cada vez que tienes ganas de llorar. Te siento muy cerca y muy lejos. Siento que el mundo se pone en nuestra contra, tal vez has pensado en renunciar, yo aún no. Quién sabe, a lo mejor nuestros sueños llegan mucho más lejos, a lo mejor se quedan estancados en una laguna pobre y sin luz. Y los habrá con historias más difíciles, alumbrados a la luz de una farola y a escondidas, nosotros al menos nos servimos de la luz de las estrellas, de nuestra propia luz. Quiero correr, pero siempre me quedo atrás.

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