domingo, 18 de septiembre de 2011

Los héroes aún existen

La leve cortina que suponía la diferencia de edad cayó de improvisto como cae un muro de una casa en ruinas, entre palabras atropelladas y miradas cómplices se vino a bajo. Y me sentí minúscula, y a la vez enorme. Parece increíble. Las luces se disponían sobre la costa formando una paisaje nocturno totalmente infinito. Y mi cabeza comenzó a girar, y el barco se movía, y la gente parecía no darse cuenta de mi existencia, pero sí de la de mis posibles lágrimas, que quedaron reprimidas en un pensamiento que hizo arder mi alma. Arriba y abajo. En el fondo todos somos demasiado humanos, y todos cometemos los mismos errores, dentro y fuera de nosotros mismos. Lo que me despedazaba era entender todo y parecer estúpida contestando con monosílabos y asumiendo todo así, de repente, y la sorpresa de que confiaras.Y cuando te encuentras solo lo que menos esperas es contarle tu historia a una niña ocho años más pequeña que tú, lo que menos te esperas es soltarme todo, como un disparo al centro de una diana, montados en tu coche. lo que menos esperaba era oírte, y me alegro, y no sé qué pensar, pero no importa. Quiero ser tu apoyo, quiero ser el suelo sobre el que caigas. Tan lejos como vayas acuérdate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario