Vivimos lejos

Muy lejos de la humanidad. Ahora hemos construido un país sin fronteras, dónde podemos defender exactamente lo que queremos. Nos hemos hecho ricos, pero no a base de dinero, si no a base de experiencias, de miradas inexistentes, de risas, de todo cuanto puede hacer a una persona persona, de amor. Y vivimos mejor que nadie. Y nos miran con envidia. Y a veces nos damos cuenta de que apenas nos conocemos, pero de que nos queda mucha vida por delante. Y sonreímos por ello.